A todas luces: (S)VoD/OTT, y Lumière VoD como guía en el laberinto
El mes pasado hablamos de los festivales de cine frente a las plataformas. Quizás no sea mala idea hablar un poco más de las plataformas, aportando datos y cifras. Ya lo dije en otra ocasión, distintas empresas europeas operan más de 2.500 servicios de VoD dirigidos a espectadores europeos, ofreciendo todo tipo de contenidos. En España, actualmente operan unas 400 plataformas de video on demand (VoD), de las cuáles 134 son de capital español. Entre ellas, sirven todo tipo de contenido audiovisual a una audiencia multifragmentada y de gustos diversos. En cuanto a SVoD OTT (de pago), el espectador español puede elegir entre 41 servicios, de los cuales 10 están basados en USA y 17 en España. Esto lo aprendí en una conferencia académica de la Universidad Carlos III de Madrid, donde se expusieron todo tipo de interesantes reflexiones alrededor del papel de las plataformas en la actualidad y en el futuro. La creciente presencia de las plataformas puede que tenga algo que ver con que, según un estudio reciente de Screen International en cuanto a las audiencias en salas, en la primera mitad del año 2019 vimos un descenso en la venta de entradas de cine en España, a pesar de títulos de mucho éxito como DOLOR Y GLORIA, por nombrar solamente uno y sin hacer alusión a los blockbusters norteamericanos. No sé si es así, pero lo sospecho, e invito a los expertos en la materia a averiguarlo.
Volviendo al enorme laberinto de plataformas, queda en evidencia el desafío para el público a la hora de orientarse entre tanta oferta. En este aspecto, mi sospecha es que el interés del público crece a medida que una plataforma invierta en campañas de marketing. Luego, están los cinéfilos que buscan el contenido que les interesa donde pueden. Desde el punto de vista del creador y del productor, la pregunta parece ser: ¿dónde está mi película disponible, y en qué condiciones? Con el afán de iluminar el laberinto de servicios de VoD a los profesionales del sector, el Observatorio Europeo del Audiovisual, con el apoyo de Europa Creativa MEDIA, lanzó hace unos meses el servicio Lumière VoD, un directorio de películas que recoge títulos de más de 300 catálogos que están disponibles en las distintas plataformas de pago, en este caso. Haciendo una búsqueda rápida, he podido averiguar, por ejemplo, que las distintas plataformas en España ofrecen entre todas unos 8.800 títulos de cine, de los cuales casi 3.000 son españoles. Francia y el Reino Unido aportan algo más de 2.000 títulos cada uno mientras que Italia y Alemania unos 1.000 cada uno. Luego hay otras muchas películas de países más pequeños, como por ejemplo 39 griegas y 33 islandesas. Se entiende que para Lumière VoD el criterio de la nacionalidad depende de si una película fue coproducción oficial, con derecho a ser calificada en cada país. Lumière VoD no pretende ser una base de datos completa. No todos los propietarios de catálogos, ni todas las plataformas participan en el proyecto. La idea es que la base de datos vaya creciendo poco a poco, para luego convertirse en el instrumento de referencia para muchas búsquedas de títulos, siempre desde un punto de vista industrial. No cabe duda que para muchos profesionales del sector Lumière VoD es y será una buena herramienta de trabajo. Quizás, si todavía no existe, habría que inventarse un servicio de búsqueda de películas para los espectadores. Seguro que no tardaremos.
El otro día dije que en los próximos meses, a medida que vayan apareciendo otras plataformas en el mercado español, como Disney+, HBO Max, Apple u otras, se creará una situación de mucha competencia, y que eso afectará a la demanda de contenidos. Los que estarán llamados a las filas son los creadores y los productores españoles, claro está. Pero más allá de este efecto de estímulo a la producción, merece la pena hacer una pequeña reflexión en cuanto a la integración de las plataformas en la economía y en la industria española. Esta integración es cada vez más multidimensional, como podemos ilustrar con el ejemplo de Netflix, que se integra en el ecosistema español de cinco maneras distintas: 1) compite ofreciendo un servicio de SVoD de pago a cientos de miles de usuarios; 2) coproduce, compra y entra en todo tipo de partenariados, adquiriendo contenidos para su comercialización a nivel mundial; 3) tiene una empresa subsidiaria española de producción llamada Los Gatos Entretenimiento de España, para el desarrollo de contenidos; 4 ) tiene otra empresa subsidiaria de nombre parecido para llevar a cabo campañas de marketing; y 5) opera un centro de producción de grandes dimensiones en la localidad madrileña de Tres Cantos, un llamado “production hub” para contenido europeo. Cabe pensar que los competidores de Netflix, tanto las nacionales como las multinacionales, tendrán cada uno una estrategia similar, aunque distinta en la medida que se diferencien por sus posibilidades financieras y otros factores. No es lo mismo una multinacional que una independiente, claro está. Todavía no están muy definidas las estrategias de cada plataforma con respecto al mercado español. Ya hemos visto que la teoría se puede ir revisando, normalmente porque uno/a se da cuenta que existe una asimetría entre lo propuesto y lo requerido por los espectadores. Como en este negocio “nadie sabe nada” (dixit William Goldman), tampoco nadie se libra de tener que dar un giro estratégico si los resultados a corto plazo no son satisfactorios. Esta eterna incertidumbre nos acompañará siempre, y siempre dificultará el intercambio con las plataformas que, me temo, acabarán sometiéndose a la ley del miedo, como a menudo ocurre en este mercado, donde pocos tienen la capacidad de correr grandes riesgos. Pero, volviendo a la integración multidimensional de las plataformas en nuestro ecosistema, al menos a mí me gusta pensarlo, estas involucraciones profundas de las plataformas activarán distintos canales de interacción, ofreciendo todo tipo de maneras de relacionarnos con ellas. Sencillamente, creo que es de capital importancia investigar en detalle cómo estos cambios afectarán a nuestro futuro profesional, desde ya mismo. En el programa MEDIA y en la Comisión Europea ya estamos en ello. No hay que olvidar que actualmente se está diseñando el futuro programa que se activará en 2021, y todas estas cuestiones están encima de la mesa.
Europa es un territorio multicultural, muy rico en diversidad. Pero también es un territorio fragmentado. La cuestión de las amenazas y oportunidades que nos brindan las plataformas nos afecta a todos, a nivel regional, nacional y paneuropeo. El programa MEDIA, a través del European Film Forum que es un think tank permanente, cuyas conferencias se celebran en los mercados y festivales de referencia, es el lugar perfecto para concentrar todas las ideas constructivas que nos llevarán a encontrar soluciones a la hora de sacar lo mejor del nuevo mapa, del nuevo contexto en el que seguiremos haciendo contenidos de calidad para un público diverso y exigente. Estamos todos invitados, instituciones y empresas, visionarios e investigadores, a aportar ideas que sirvan al bien común.
Os deseo a todas/os un feliz verano.
Peter Andermatt
Director Oficina MEDIA España
