Momento de oportunidad
Estamos en un año excepcional para la industria audiovisual española, porque se dan unas circunstancias extremadamente favorables para su desarrollo, mediante una alineación de astros que no se había visto en muchos años.
En primer lugar, España despunta como uno de los países de la Unión Europea con mejores datos económicos, con un pronóstico favorable. Prácticamente toda la prensa internacional se hace eco de ello, de una manera objetiva y contrastada. Curiosamente, mientras que en España este mensaje se diluye en el ruido político y mediático más bien pesimista, fuera se nos percibe realmente como “the place to be”, como suelen decir nuestros representantes de las distintas instituciones públicas. Además, en el ámbito europeo, a parte de la buena reputación, contamos con Nadia Calviño como Presidenta del Banco Europeo de Inversiones. Fue ella, precisamente, quien pronunció por primera vez “Spain is the place to be”, en San Sebastián el año pasado. En definitiva, la actual reputación de España en el plano internacional es una enorme oportunidad para atraer inversión a distintos sectores, y desde luego para la industria cultural.
A esto se suma que el plan del Gobierno para el sector audiovisual funciona a la hora de atraer rodajes y generar una imagen de dinamismo. No voy a repetir lo que se dijo en San Sebastián al respecto, ni lo que se comentó durante Iberseries & Platino Industria. Los mensajes han sido claros y vinieron apoyados por datos objetivos. Toda esta inversión está dando su fruto, y no creo que estemos hablando de un fenómeno a corto plazo, incluso si el reparto de los fondos europeos no va a durar para siempre. Estos fondos son una medida de cofinanciación, pero hay otras vías de financiación privada e institucional que forman parte de la inversión global y que se van a quedar.
La tercera circunstancia que favorece el momento es el éxito que están teniendo nuestras películas y series en el mercado internacional. Premios en festivales, una alta visibilidad de España en mercados de referencia como el Mipcom (donde este año somos país de honor, como también seremos País Foco en el EFM de la Berlinale 2025) así como una alta presencia de nuestra cosecha audiovisual en la taquilla y en las parrillas de la televisión y las plataformas. Todo ello suma y nos otorga un peso considerable y tendría que ser razón para el orgullo.
En un momento como éste, lo que hay que hacer es avivar el fuego y poner más leña, como quien dice. Si algo he aprendido en las más de tres décadas que llevo trabajando en el sector internacional, es que hay una asimetría entre la velocidad a la que va el mercado y el poder de movimiento de las instituciones públicas. Dicho de otra manera: El mercado se mueve ágilmente, con mucha rapidez, mientras que los Gobiernos tienen unos tiempos de reacción muy distintos, casi siempre demasiado lentos. Esto no es un reproche a los Gobiernos, para nada. Todo el mundo puede entender que cada cambio tiene que ser consensuado y aprobado, mediante procesos democráticos que necesitan todo este tiempo. Si la propia industria quiere facilitar a los Gobiernos la tarea de ajustar sus mecanismos a las circunstancias del mercado, lo mejor que puede hacer es apostar fuerte y demostrar con hechos que merece la pena apoyar a determinados sectores. Lo que necesitamos ahora es una iniciativa privada valiente y bien pensada, para que luego las instituciones públicas se ajusten de manera coherente a los retos.
España siempre ha sido un país con un capital creativo considerable. Tenemos talento de primer nivel y empresas consolidadas que dan salida a todo tipo de producciones de alta calidad artística y comercial. Desde hace unos pocos años, también tenemos eventos industriales como Iberseries & Platino industria y Conecta Fiction & Entertainment, que ponen a España y a Latinoamérica en el foco internacional. Ibermedia resulta ser un programa vital para la consolidación del eje iberoamericano, desde luego es una suerte para España y sus socios latinos. En el caso de MEDIA, en mi opinión, encontramos una herramienta de gran utilidad para la conquista de Europa. En los últimos años, los resultados de España en el marco de MEDIA no han parado de crecer. Aun así, todavía hay margen de mejora. La colaboración entre España y el resto de países europeos está creciendo, pero tímidamente. Aparte de nuestras colaboraciones con Portugal y Francia, que son lo más habitual, existe una oportunidad enorme de diversificación que no se aprovecha del todo. Todo el mundo habla en los eventos de la importancia de la coproducción internacional, especialmente con Europa. ¿Dónde están los hechos que acompañan a las palabras? – A riesgo de resultar pesado o incluso ridículo, pienso que no es ninguna exageración cuando afirmo que Europa ama a España, de muchas maneras y no solamente por el turismo. Lo que no sé a ciencia cierta es si España ama a Europa. La respuesta, dado que España es Europa, no debería de ser otra que un rotundo sí. Si llegáis al final de este texto, entonces veréis por qué hago esta reflexión.
Poco a poco, en España surgen grupos empresariales diversificados e internacionalizados. Necesitamos estos grupos para mejorar nuestra economía de escala. Sería deseable que el desarrollo de estos grupos tenga un efecto estructural favorable general, del cual se puedan beneficiar las pymes y micro pymes que, muy a menudo, son las que controlan el talento y funcionan como boutiques generadoras de auténticas joyas artísticas. Hay que cohesionar al sector en este sentido, y poner las miradas de todo el mundo hacía el norte de los Pirineos, donde mucha gente nos está esperando. Digo el sector audiovisual, porque en cuanto a otros sectores económicos, parece que la interacción con Europa funciona mucho mejor. El dato que lo acredita es que somos el segundo país europeo en cuanto a la financiación que activamos a través del Fondo Europeo de Inversiones (que depende del Banco Europeo de Inversiones), con nada menos que 11,400 millones de euros de financiación firmada solamente en 2023.
No es ningún secreto que Alemania tiene serios problemas económicos. Su Gobierno ha matado a su propio país a fuerza de ahorrar y no invertir. En Francia, visto lo visto, estamos a poco tiempo de un desinflamiento general debido a un exceso de gasto, a lo que se suman unos costes elevados de producción que le restan competitividad a todos los sectores de la economía francesa. Reino Unido está fuera de Europa e inmersa en una crisis de identidad profunda. De los cinco grandes de antes, Italia y España son los únicos que están de pie sin tambalearse. Esta fuerza se podría aprovechar de muchas maneras.
Lo que está claro es que la oportunidad del momento en el que estamos puede ser enorme. Pero para que sea así, a lo mejor hace falta un cambio de actitud. Y cierta visión. Es obvio que España es “the place to be”. Solamente hay que ver la cantidad de empresas europeas y asiáticas que están invirtiendo aquí, comprando compañías y abriendo delegaciones, porque encuentran un entorno favorable. Es un fenómeno positivo, pero sería conveniente acompañarlo con una estrategia de expansión, no solamente hacía el Sur, sino también hacía Europa.
Obviamente, ahora os voy a recordar que nuestro programa Europa Creativa MEDIA puede servir de palanca a la hora de abordar el reto, de muchas maneras, y que aquí nos tenéis siempre.
Volviendo al tema del amor, y para que nos divirtamos un poco después de tanta teoría seria, cierro esta reflexión con una referencia poética que me ronda en la cabeza desde que empecé a escribir este editorial, concretamente con el primer verso del precioso libro de poesía del autor onubense y amigo Juan Cobos Wilkins “Los no amados” (publicado en Bartleby Editores, en 2023). Dice:
“Alguien llega a tu vida, y tú no estás.”
El segundo verso del mismo poema es aún más llamativo:
“1 + 1 = 0”
Ambos versos tienen que ver con las oportunidades no aprovechadas y la ausencia del amor, debido a la falta de interés. Hay momentos para todo, pero ninguno dura para siempre. Cuando uno/a está de moda, más le vale aprovecharlo.
Saludos cordiales,
Peter Andermatt
Director de Oficina MEDIA España