FUENTE: Yearbook 2015 Key Trends – Observatorio Europeo del Audiovisual

Evolución en el promedio de presupuestos de películas europeas:

Los países europeos no comparten las mismas tendencias en cuanto al presupuesto de películas. Pese a haber una evolución coherente de los costes de producción en cada territorio, dichas pautas no se aplican al conjunto europeo (de calcularse darían como resultado una cifra incongruente).

Cinco de los catorce países con datos disponibles experimentaron un descenso interanual de su presupuesto medio en 2014; entre ellos, Portugal (-48,2%), Francia (-19,3%) y España (-11,5%). En cualquier caso, la caída del promedio de presupuestos es una circunstancia adicional en la corriente que empezó hace al menos tres años y que se relaciona con las dificultades económicas que han sufrido tales países.

Como dato interesante, el porcentaje del número de producciones en estos países se ha visto afectado en menor medida que el promedio de presupuestos. Esto significa que el descenso de la financiación disponible se ha reflejado especialmente en la reducción de los presupuestos antes que en el número de producciones.

La ausencia de datos en muchos países no permite analizar correctamente la distribución nacional de la financiación en cine. Sin embargo, se teme que un gran porcentaje, cada vez mayor, de la inversión nacional se destine a unos pocos proyectos de alto presupuesto (bajo niveles nacionales), mientras que los proyectos de coste medio no tienen otra opción que convertirse en películas de bajo presupuesto.

Propiedad intelectual y territorialidad en la Unión Europea:

De acuerdo con la Comisión Europea, la legislación actual sobre propiedad intelectual debe modernizarse para ampliar el acceso al contenido creativo en toda Europa. También ha anunciado que actuará para mejorar la distribución transfronteriza de programas de televisión y radio en el entorno digital, facilitará las licencias para garantizar el acceso transfronterizo al contenido, y renovará la circulación de obras no comercializadas. Además, la Comisión tiene como objetivo futuro armonizar por completo los derechos de autor en la Unión Europea, aunque admiten que es demasiado pronto para realizar tal cambio.

La industria audiovisual teme que los planes de la Comisión lleguen a invalidar el principio de territorialidad en la ley de propiedad intelectual. En su opinión, las consecuencias serían muy negativas en la preventa de derechos como método de financiación de los largometrajes. En lo referente a la distribución en Europa, estas inversiones son muy importantes, ya que el mercado europeo, al contrario que el estadounidense, es heterogéneo y fragmentado (como resultado de las distintas lenguas, culturas y preferencias de la audiencia). Por tanto, los distribuidores deben adaptarse a cada mercado y seguir distintas estrategias de marketing y distribución para los diferentes territorios, cubriendo todas las plataformas: publicidad, subtítulos, doblaje, etc.

Acceso al cine europeo en servicios VOD:

El porcentaje de películas europeas en los catálogos de los 75 servicios VOD de los 28 estados miembros se sitúa por debajo del 30%, mientras que el cine estadounidense abarca el 59%. La media de películas nacionales es de un 8%, con diferencias en cada país; los países con mayor número de producciones al año muestran un porcentaje más alto de películas nacionales en los catálogos de servicios VOD. Por tanto, las películas europeas no nacionales son esenciales para aumentar la proporción de cine europeo en los catálogos VOD de países con menor producción doméstica.

Para el estudio del Observatorio Europeo del Audiovisual se analizaron durante un mes las páginas web de servicios VOD en Reino Unido, Francia y Alemania, llegando a las siguientes conclusiones:

• Estas plataformas promocionan una media de 270 películas al mes, de las cuales 10 (8 de origen estadounidense) acumulan el 40% de los anuncios.
• El 90% de los anuncios se destina a películas recientes, de 2014 en adelante.
• De media, las películas europeas concentran el 28% de los anuncios, mientras que el 60% se dedica a películas estadounidenses; por tanto, se otorga menor visibilidad y acceso al cine europeo.