Sevilla, capital del Cine Europeo
Esta semana hemos tenido el gusto de acudir al Festival de Sevilla, en persona y en directo. Después del parón festivalero debido al Covid-19, la vuelta a la capital andaluza ha sido doblemente satisfactoria. La ciudad nos ha acogido con todo su calor y esplendor, y los cines estaban llenos. Una alegría con mayúsculas. Felicito a la organización del festival y también a nuestra compañera Victoria de MEDIA Desk Andalucía -y a todo su equipo encantador-, porque la organización de su Foro de Coproducción entre España y Alemania ha resultado muy fructífera. Cinco proyectos de cada país se presentaron a modo de pitching, y ha quedado más que en evidencia el interés y la necesidad de acercar a creadores y productores de ambos países. Ya que tenemos en vigor un acuerdo de coproducción bilateral, es verdad que queda pendiente aprovechar las sinergias que existen entre España y Alemania. Es cierto que, quizás a primera vista, uno puede dudar de la oportunidad de colaborar con nuestros compañeros teutones, pero la revista que se hizo de los antecedentes más recientes de coproducciones mostró claramente que cuando coproducimos, los resultados suelen ser buenos. Lo que tenemos que hacer es incrementar la frecuencia de eventos de este tipo, y si cumplimos con ello, seguro que en un futuro próximo podremos aprovechar mejor esta vía de colaboración con Alemania. Y no solamente en el campo del cine, sino también en la televisión. España es uno de los “cinco grandes” de Europa, en términos de mercado. Y este peso, que se da por partida doble, tanto en cuanto a la importación de cine europeo, como en cuanto a la exportación de nuestras producciones, lo tenemos que explotar. Obviamente, el papel que tiene que jugar nuestro Programa MEDIA en este contexto es muy importante.
Las nominaciones de los European Film Awards se han hecho eco de que nuestro cine, el europeo incluyendo el español, está más que vivo. Lo más llamativo para mí es que algunas de las películas nominadas son coproducciones multilaterales de muchísimos países. Quiero decir, que con un proyecto adecuado, uno no se tiene que limitar a una coproducción bilateral o trilateral. Hay títulos que consiguen aglutinar socios de más de media docena de países. No es fácil, con las diferencias culturales y lingüísticas, obviamente. Pero si una historia tiene el potencial de seducir a públicos multiculturales, porque la esencia del material resulta suficientemente universal, intentarlo merece la pena. Siempre digo que la coproducción internacional es una actividad de alto riesgo, y es así. Pero nuestro programa ofrece una serie de herramientas, asociaciones y redes de colaboración que se dedican precisamente a fomentar este tipo de colaboraciones. Si vosotros queréis ganar terreno en esta área de la industria, nosotros os podemos ayudar a encontrar las puertas de entrada a este tipo de fuente de recursos. Una cosa es realizar una producción, y otro asunto es que la película luego encuentre a su público. A pesar de las limitaciones que nos impuso la crisis sanitaria en los últimos meses, nadie puede dudar de la notoriedad que las películas nominadas han adquirido recientemente, gracias al recorrido exitoso que han tenido en festivales e incluso en el circuito de cines. El esfuerzo que están haciendo los distribuidores y los exhibidores, apoyados muy oportunamente por las instituciones públicas regionales, nacionales y europeas, poco a poco hace que las audiencias estén volviendo a las salas. Si no fuera por los esfuerzos de MEDIA para aliviar parte del estrés que el sector ha tenido que sufrir últimamente, y si no hubiéramos podido contar con los fondos europeos de rescate que se han podido dedicar a este reto, esto quizás no hubiera sido posible. A esto hay que añadir que en España, tanto el ICAA como los fondos regionales están jugando un papel muy importante. Ya sabemos que el dinero nunca es suficiente, y que ningún sistema es perfecto. Pero por lo que me consta, en nuestro país, por muy dura que sea la travesía del desierto a la que todavía nos enfrentamos, hay varias luces al final del túnel, y ya solamente por esto merece la pena seguir luchando. Me quito el sombrero ante todos vosotros/as que seguís luchando con ilusión y con arte.
Ya han vuelto los festivales y los mercados presenciales. Podemos viajar y encontrarnos con nuestros actuales y futuros socios. Las salas de cine vuelven a funcionar poco a poco, y con algo de suerte todas estas mejoras en los meses venideros aumentarán su potencia. Estamos pasando, y ojalá saliendo, de un estado de excepción. Conviene recordar el acrónimo que es MEDIA: Medidas Excepcionales para el Desarrollo de las Industrias Audiovisuales. Quizás ahora sea el momento, más que nunca, de prestar especial atención a todas las bondades que ofrece el programa.
Aquí os esperamos, como siempre.
Saludos cordiales,
Peter Andermatt
Director Oficina MEDIA España
